Archivos Mensuales: junio 2012

La locura del ascensor

Yo no debería estar escribiendo esto. Debería estar tapada y cuidando mis anginas, pero hay cosas que hierven la sangre más que los 38,5ºC de fiebre que tengo en estos momentos. Ah, y si me olvido de la diplomacia y las buenas formas, no me pienso disculpar.

Contexto:

Quién es Rebecca Watson? http://skepchick.org/author/rebecca/

Su pecado? Todo empezó hace un tiempo, con el luego llamado Elevatorgate.  En un ciclo de conferencias en Irlanda, una de las noches después de los eventos, un hombre se subió en el ascensor con ella a las 4 de la mañana y de una manera educada, le dijo que la encontraba interesante y le invitó a tomar un café en su (de él) habitación. Rebecca Watson contó la anécdota  en uno de sus videos, describió como se había sentido de incómoda y dijo serenamente  «guys, don’t do that». Si no me creéis, mirad el video minuto 4:20

Eso es todo. Un simple «no hagáis esto, es incómodo» fue suficiente para que la tacharan de feminazi e histérica. Encima que se le acercan con educación y le dicen que es interesante!! Será desagradecida.

Imagina que eres una mujer sola, en un país extranjero, se te sube en tu ascensor a las 4 de la mañana un completo desconocido que te pregunta si quieres ir a su habitación. Sin más. Ah, y te llama interesante. Pero te invita a su habitación.

¿Tú que harías?  Por ejemplo, esto es algo que le ha pasado a casi todas las mujeres de mi entorno. Vas por la calle y alguien te suelta:

– Guapaaaa

– (inaudible) Vete a la mierda gilipollas.

– Joder tía que te he llamado guapa! Lo mínimo que puedes hacer es decir gracias no? Zorra amargada!!

No es que todos los hombres sean violadores, como bien explican en este artículo. Es que cuando alguien se me acerca, entra en la categoría del Violador de Schrödinger

When you approach me in public, you are Schrödinger’s Rapist. You may or may not be a man who would commit rape. I won’t know for sure unless you start sexually assaulting me. I can’t see inside your head, and I don’t know your intentions. If you expect me to trust you—to accept you at face value as a nice sort of guy—you are not only failing to respect my reasonable caution, you are being cavalier about my personal safety.

El problema es que el ascensor es un sitio aislado, es tarde, estamos a solas, yo no sé quien eres, no hemos hablado en el bar, y tú ni siquiera sabes si me gustas un poco! Pero sin embargo me has invitado directamente a tu habitación. Parece que con decir que soy interesante ya es suficiente para que baje toda la guardia y me de cuenta que tus intenciones son puras y desinteresadas, pero NO LO SÉ.

Por mi cabeza sólo pasarían ese jefe que con 18 años me mandaba mensajitos con doble sentido por el messenger (son imaginaciones tuyas, eres una exagerada), o el tío que me siguió desde el metro hasta la renfe, incluso se subió a mi tren diciéndome que me acompañaba a casa (gracias majo!!), o el tío que a las 3 de la mañana en una calle solitaria caminó hasta llegar a mi altura y empezó a detallarme cómo me iba a violar (será que me ves guapa, gracias!)…

No conozco a ninguna mujer que no haya pasado por varias situaciones en las que ha temido por su integridad física. NINGUNA. Y eso, desgraciadamente es normal. Vivimos con ello día a día, nos dicen que si nos ponemos falda es que buscamos que nos manoseen en el metro, si se nos ve el tirante del sujetador, que distraemos a nuestros profesores. Si a una chica le violan cuando ha bebido alcohol, es que seguro que era una calientapollas,  si le violan a las 4 de la mañana yendo sola a su casa, es que a quien se le ocurre salir a esas horas!

En Malaprensa el año pasado, pensaron que parecía un claro caso de mala prensa la estadística que decía:

Aproximadamente 1 de cada 5 mujeres y 1 de cada 71 hombres en EE.UU han sido violados en algún momento de su vida, en casos de penetración completa por la  fuerza, intento de penetración por la fuerza y penetración completa inducida por alcohol o drogas.

Pero analizando los datos se dieron cuenta que el informe no contenía errores y que desgraciadamente esas cifras tan altas de violaciones, no eran exageraciones.

No puedo repetir más veces para que quede claro que NO es que realmente creamos que todos los hombres han violado o violarán a una mujer en su vida. Pero por desgracia, ya sean las víctimas hombres o mujeres, los violadores son en una abrumadora mayoría, hombres. Y estamos acostumbradas a que las culpables de una violación seamos nosotras, y puesto que nos van a culpar, más nos vale defendernos de todas las maneras posibles. Y sin embargo, parece que estemos obligadas a decir gracias cuando nos echan un piropo, venga de donde venga, y que tengamos que caer rendidas a los pies de cualquiera que nos preste atención porque nos encuentra interesantes.

Si un hombre me tiene acorralada en un ascensor a las 4 de la mañana…yo me cago viva.